miércoles, 19 de agosto de 2009

¿Por qué me volví vegetariana?

Hace cuatro meses tomé la decisión de no volver a comer carne, y desde ese momento he escuchado la misma pregunta una y otra vez “¿Por qué te volviste vegetariana?” Acompañada de comentarios como “yo nunca dejaría la carne”, “para eso está la cadena alimenticia”, “con eso no vas a salvar el mundo”…

Comer carne dejó de ser una necesidad y un placer para mí, la idea de quitarle la vida a un animal para satisfacer mi gusto y calmar mi hambre no me enorgullece, por el contrario, me hace pensar en que actúo como un ser egoísta, destinado a sobrevivir.

Ante la creciente demanda de carne, el ganado es sometido a la alimentación con hormonas del crecimiento, acelerando el proceso normal hasta un 200%, lo que disminuye su ciclo de vida.

En el mundo mueren personas diariamente a causa del hambre, mientras que gran parte de los cereales, con que podrían alimentar a más de la mitad de estas personas, son utilizados para dar de comer a los animales y producir la carne suficiente que satisfaga la demanda del mundo contemporáneo.

No es una religión lo que sigo, es el estilo de vida que quiero llevar, porque amo la naturaleza, porque estoy a favor de la vida.

En todo caso, no soy una persona intolerante, no quiero convencer a nadie de que siga el camino que yo elegí; cada uno es dueño de su vida y de su destino. El mundo está hecho para los carnívoros. En cualquier lugar te ofrecen carne, la saborean, la consumen con salsas, con ensalada, cruda, medio asada, con la mano, con cubiertos.

Ahora, gran parte de mis conversaciones giran alrededor de mi nueva vida, de mi difícil existencia, de la desnutrición que tal vez sufra, de las nuevas recetas, de mi dieta.

Lo peor es que lo único que puedo esperar después de todas estas explicaciones es que me ofrezcan carne.

1 comentario:

  1. Buscando cosillas he encontrado esta fabulosa entrada... Yo desde hace un tiempo también soy hice vegetariana (y actualmente estoy en adelantado proceso al veganismo)por las mismas razones que has escrito.

    Fantástica decisión esta, de las mejores de la vida :)

    Saludos,

    Irene.

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