viernes, 9 de octubre de 2009

DIOS, UNA BÚSQUEDA INNECESARIA

La existencia de Dios es incierta, no podemos comprobarla. Pero él siempre está presente en nuestras vidas, es culpable de todo lo que nos pasa, sea bueno o malo, es la justificación de todos nuestros actos.

Dios es la explicación de los fenómenos que no podemos entender, es una creación del hombre, está con nosotros en todo momento, lo nombramos todo el tiempo, creamos o no en él, Dios se instauró en nuestra cabeza, en nuestras culturas.

La religión siempre nos ha mostrado a Dios como un ser omnipotente que está muy por encima de nosotros, un ser perfecto que jamás podremos alcanzar, es nuestro padre, el creador de todo cuanto existe, dios nos ama y por eso dio la vida por nosotros.

Pero cuando nos remitimos a la historia, vemos como dios se ha mostrado como un ser vengativo, un ser que necesita que lo adoren para sentirse grande y superior, él tiene que darse su lugar. Dios ha permitido que pasen cosas terribles en la tierra y es ahí donde me pregunto ¿Qué paso con el dios bondadoso que nos ama?

Después de leer a Enrique Serrano en su libro De parte de Dios, percibo que los dioses se aprovechan de nuestra debilidad, se burlan de nosotros porque le tememos a la muerte y a lo que viene después, queremos tener una vida eterna en el paraíso que nos prometieron, los dioses hacen que el hombre viva atemorizado, condicionado a unas normas que inventó el mismo hombre.

Enrique Serrano, después de narrar una búsqueda constante de dios en cada uno de sus cuentos, deja claro que dios está en la naturaleza y en las personas, no en un lugar lejano e inalcanzable.

Por otro lado, Matthew Alper en su libro Dios está en el cerebro, trata de explicar la existencia de Dios por medio de las ciencias naturales, haciendo un recorrido por la evolución de la tierra desde la explosión del Big Bang. Para la desdicha de Dios, el hombre cree más en los logros de la ciencia porque se basan en teorías comprobadas, aunque no haya verdad absoluta, por lo cual corre peligro de dejar de ser percibido como un ser superior que va a salvarnos de todos los males del mundo.

Mattew habla de que Dios es una palabra que está en el cerebro del hombre, porque hasta los ateos la pronuncian, por lo tanto esa es su primera afirmación y es algo de lo que está seguro.

Dios es una creación de la naturaleza, surgió como el alivio a la preocupación que tiene el hombre por la muerte y por su existencia misma, fue parte de la evolución del hombre, se instauró en su cerebro.

Entonces, Dios sí existe, pero no va a salvarnos de nada, ni tenemos que adorarlo, porque sería una reverencia a nosotros mismos o a la naturaleza, no hay vida eterna en el paraíso, el mundo tiene que evolucionar y tenemos que trascender, vamos a morir algún día.

El punto de encuentro de Matthew Alber y Enrique Serrano, está en que Dios está en la naturaleza, en el hombre, por lo tanto considero que su búsqueda se hace innecesaria.

1 comentario:

  1. Entre más investigamos, más nos damos cuenta de que dios es solo la explicación para lo que no podemos entender, y entre más entendemos el mundo más nos damos cuenta de la inexistencia de dios, fue por culpa de dios que grandes de los cientificos de la historia fueron asesinados, por cuestionar sus pensamientos y la forma en que supuestamente hizo el mundo.

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